Matilde Asian (consejera de Hacienda y Asuntos Europeos del Gobierno canario) considera que el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, tal y como estaba concebido, supone una sobreexposición sobre la renta no justificada porque ya se ha gravado cuando se obtiene y se ahorra.
En una Comunidad Autónoma donde el régimen fiscal cuenta con una tributación favorable, no se sostiene este perjuicio frente a otras regiones que disfrutan de la bonificación.
El Gobierno de Canarias ha acordado en Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejería de Hacienda y Asuntos Europeos, modificar la cuota tributaria del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, y bonificarlo en un 99’9% devolviéndolo a la situación que había a 31 de diciembre de 2019.
Asián considera que este impuesto, tal y como estaba concebido en estos últimos años, supone una sobreexposición no justificada sobre la Renta porque se ha gravado cuando se obtiene, y sobre el Patrimonio, al gravarse cuando se ahorra. Además, a su juicio, tampoco tiene sentido que en una región como Canarias, que posee un régimen fiscal con una tributación favorable, se tenga que pagar más por este concepto que en otras comunidades españolas sí tienen el impuesto bonificado.
La medida vendría a implementar lo previsto en el Pacto de Gobierno mediante el acuerdo para la mejora de la calidad de vida y modernización de Canarias que establece aplicar una política tributaria justa, progresiva y equilibrada que persiga aliviar la presión fiscal del contribuyente y proporcionar liquidez a los ciudadanos en un contexto de alta inflación. Además, se reforzaría el ahorro de las familias y, con ello, que puedan adoptar las decisiones económicas que consideren oportunidad susceptibles de relanzar la economía en su conjunto.
Con este cambio normativo se pretende proteger a las rentas medias y bajas que, fundamentalmente, se derivan de la renta del trabajo. Según datos del Consejo General del Notariado, en el año 2022 unos 2.000 canarios rechazaron los bienes que les llegaron por herencias ascendentes o familiares, batiéndose un récord que sitúa a la Comunidad Autónoma entre las regiones con mayor porcentaje de herederos que declinan la sucesión debida, principalmente, a los costes que les supone la aceptación. A esto hay que añadir los excesivos costes fiscales que supone el realizar una planificación fiscal para transmitir los bienes por vía hereditaria (sucesiones) o ínter vivos a título lucrativo (donaciones).
Se trata también de paliar, en la medida de lo posible, el fuerte incremento en la imposición directa que supone la elevación que se ha producido en los valores de referencia de los bienes inmuebles tras la norma que entró en vigor el 1 de julio de 2021.
Con este cambio normativo en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, Canarias se homologa con las regiones que tienen un mayor dinamismo económico.
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